Cada 14 de enero los venezolanos se celebran en el estado Lara en el pueblo de Santa Rosa la festividad de la Virgen de Santa Rosa, es una procesión Mariana multitudinaria que pasea a la Virgen por todos las parroquias de la ciudad de Barquisimeto, es considerada la tercera peregrinación más grande del mundo.
Cabe destacar que la Virgen de la Pastora es proviene de Sevilla, España, su aparición se remonta a los años 1700 en el Siglo X, gracias a Fray Isidoro de Sevilla (fraile capuchino), quien recibió una visión en uno de sus sueños en la que se le apareció la Virgen María en un paisaje campestre, rodeada de árboles y ovejas, vestida con una túnica púrpura, una mantilla azul y portando en su mano un cayado pastoril, y a su lado un lobo amenazante escondido entre los arbustos, representando las asechanzas del demonio.
Oh Divina Pastora de almas, Madre de los bienaventurados.
Tú que siempre te has preocupado por nosotros, tú que eres nuestra salvación, que nos has cobijado y cuidado con maternal protección, que nos has dado fuerza y valor en los malos momentos, en las tristezas, pesares y desalientos, no dejes de darnos tu ayuda y llénanos de paz y tranquilidad.
Madre amorosa que con cariño y comprensión nos das esperanza en nuestra aflicción, sigue estando con nosotros, concédenos siempre tu ayuda, amparo y atención.
María madre amorosa y mediadora nuestra.
Virgen pura, tú que lo puedes todo: intercede por nosotros ante Jesucristo tu Hijo,
el buen pastor, para que no conceda los favores que ahora pedimos con fe y humildad de corazón:(Petición).
María, Divina Pastora, que tus manos de Madre guíen y orienten nuestros pasos en el difícil camino de la vida, haznos fieles al seguimiento de tu Hijo, fieles discípulos como tú, Madre amada, que siempre has guiado a las almas a su encuentro.
Danos fortaleza en nuestros cansancios y miserias, y auxilio en nuestros problemas y necesidades, libéranos del mal y del enemigo que podamos encontrarnos, y haz que aborrezcamos la envidia y el odio.
Divina Pastora, Virgen santa, que con tu ayuda podamos vivir con fe, esperanza y amor, que arda en nuestros corazones la virtud de la caridad con nuestros hermanos los hombres.
Amén.