Salmo 23, para Adquirir Prosperidad

0 minute read

 El Señor es mi Pastor.

Nada me puede faltar.

Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su nombre.

Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.

Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor, por muy largo tiempo.

Amén.

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)