
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes.
Ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes.
Ya que me proteges tanto como verdadera madre, Haz que me bendiga el padre el hijo y el espíritu Santo.
Amén.
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes.
Ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes.
Ya que me proteges tanto como verdadera madre, Haz que me bendiga el padre el hijo y el espíritu Santo.
Amén.